Créditos de la fotografía Rafael Cosquiere en Pexels

Durante tantos años trabajando en el sector, he conocido personas de todo tipo y peculiaridades. Que en ningún momento voy a entrar a evaluar.

Solo voy a evaluar el conocimiento. Aquí he conocido personas que lo compartían todo y otras que no compartían nada o había que ir sacándolo con mucho esfuerzo.

Yo soy del primer tipo, cuanto más sepan mis compañeros de trabajo, mejor estaré yo. Esa es mi filosofía.

Pero existe otro tipo de personas que piensas «si doy la respuesta completa a la pregunta de Jose María, sabrá tanto como yo sobre ese tema. Es inaceptable, le daré lo justo y necesario para sondear». Esto me obliga a preguntar y volver a preguntar. Esta forma de trabajar es poco productiva y molesta, sobre todo cuando incluso con información trivial se da este mecanismo.

Cuando trabajamos en la misma organización, deberíamos estar alineados con el éxito común. Y aparentemente muchas personas no están de acuerdo conmigo en compartir libremente el conocimiento con sus colegas.

El conocimiento no es un producto básico, no es como un plato de comida, si lo comparto contigo, me quedo con la mitad. La comida es de suma cero, en tanto, en cuanto, las transacciones deben ser de perder algo para ganar algo. Es todo lo contrario, si doy mis conocimientos, aun los sigo poseyendo. Puedo compartirlo con otras personas, al igual que tu puedes hacer lo mismo. Todos los implicados en el círculo de expansión del conocimiento nos beneficiamos.

A lo largo de la vida he visto como personas acumulan información por inseguridad. Temen que, si comparten con otras personas sus valiosos conocimientos y con tanto esfuerzo, esas personas se volverán más competitivas con ellas. A mí me entusiasma que me pidan ayuda. Eso indica que reconocen tu experiencia y conocimientos. Es cierto que a veces, quien solicita ayuda es por vagancia y no desean averiguarlo por sí misma, falta de cultura del esfuerzo, pero creo que en mi ámbito sucede poco y esta situación es marginal, es muy rara. Y tampoco comparto que con tu conocimiento realices el trabajo de otra persona. No se trata de eso. No perdamos el foco que todos trabajamos para lograr un mismo fin en la organización.

Tambien he visto como otras se encargan de proteger su conocimiento como forma de expresar su inseguridad laboral. Si nadie más sabe lo que yo sé, me puedo volver indispensable. Y eso lo esgrimen en cualquier circunstancia: pedir un aumento de sueldo, coger las mejores fechas de vacaciones, … usan eso como arma de presión. A nivel de organización, para mí, este tipo de personas son un riesgo. Crean un cuello de botella informativo que obstaculizan la labor de muchos colegas.

¿Qué mecanismos puedo usar para luchar contra esa práctica?

  • Que la empresa fomente una cultura de libre intercambio de información, conocimiento y aprendizaje. Máxime cuando estas en producto, en consultoría con diversos clientes, es más complejo.
  • Empezar por uno mismo, como nadie debe saber de todo y todos no podemos saberlo todo, lo mejor es que cuando te pregunten, respondas con todo lo que sabes.
  • Crear la figura del mentor en un área, aquella persona que más sepa de un punto en concreto, que sea el mentor de un grupo y a su vez este grupo de otro. De esta forma repartimos el conocimiento. Es algo muy acertado para los novatos.
  • Dar charlas técnicas, presentaciones y cursos de capacitación. Esto fomenta que tras la acción salgan otras personas que también sabía de lo mismo y puedas localizar silos de conocimiento, para que a su vez fomenten compartirlo.
  • Documentación, abarca desde el conocimiento por escrito hasta videos, con lo que más agusto te sientas.
  • Revisiones técnicas entre iguales, es una buena forma que informalmente entre varios colegas revisen un proyecto que has realizado, con preguntas abierta, etc. Esto fomenta el intercambio de información. Muchas veces pido que un compañero encuentre un bug en un proceso, a traves de esto tengo que explicar todo e indirectamente he compartido el conocimiento, mañana cuando este enfermo ese compañero podrá continuar con mi tarea, por ejemplo.
  • Crear grupos de discusión, en vez de localizar a la persona, que se identifiquen ellas y recompensar esa participación de alguna forma. Además, si usas foros, todo quedará por escrito.

La idea es crear una cultura de información. Todo el mundo tiene algo que enseñar y que aprender. No es necesario ser un experto a nivel mundial del tema. Solo con voluntad de compartir conocimiento, aunque pienses que es una tontería, el esfuerzo se ve recompensado. Muchas veces por qué no te juzguen el nivel que tienes, quedan cosas sin preguntar, aquellas personas valientes que preguntan o comparte algo que otros crean trivial, están ayudando a otras personas, eso ya es compartir, han compartido que tiene un desconocimiento y otros han compartido ese conocimiento. Compartir.

En el mundo de la tecnología, de eso va este blog, unos estarán por delante de conocimiento de otros y viceversa. Siempre existirá alguien que sepa más que tú, aprovéchalo. Es muy gratificante estar en un ambiente que te permita crecer y donde los egos queden apartados. Al compartir conocimiento, todos ganamos.

 

Las personas con una cultura saludable, comparte lo que sabe y también reconoce que alguien siempre sabe más que ella.